Madera de peral: el gran fichaje para vuestros trabajos DIY
Tal vez aún no os habéis topado con esta delicada variedad, la madera de peral, pero es perfecta para vuestros trabajos de talla, torneado y otras muchas creaciones artísticas con este material. Dedicadle unos minutos a este post y fijaros muy bien en todo lo que os puede ofrecer, quizá se convierta en la favorita a partir de ahora porque si algo tiene son numerosas cualidades… y no solo estéticas. Descubriréis por qué está tan presente en muchos proyectos de carpintería y ebanistería y cómo y dónde adquirirla con todas las garantías, en Comercial PAZOS. ¡Animaros a usarla y ya para toda la vida!
El árbol del peral, mucho más que un manjar en la mesa
Aparte de estar muy presente en el refranero español, el término pera queremos decir, y de ser una de las frutas más ricas que degustamos en nuestro país (la pera conferencia y la pera blanquilla, entre otras) de la madera de su árbol se sabe más bien poco y sin embargo su uso no es de ayer. Si echamos la vista atrás, el origen se encuentra en Europa Oriental y Asia Occidental y ya los romanos se encargaron de expandirlo durante su Imperio, ampliando su plantación por muchos de sus territorios.
Gracias a ello la madera de peral es una madera de calidad bastante popular en Europa que en España ha echado raíces, pues contamos con tres variedades, dos autóctonas y una no autóctona. Rápidamente son:
- Peral común (pyrus communis). El peral común es originario de Europa del Este si bien se cultiva en muchos países de otros continentes, como Argentina o China. En España es fácil encontrarlo en gran parte del territorio y de alguna manera explica que la madera de este peral sea usado en trabajos de ebanistería y carpintería.
- Peral silvestre (pyrus cordata). Quedaros con su nombre porque es una variedad autóctona localizada en todo el norte de España. Y sí, su madera también es aprovechada por profesionales de la carpintería.
- Peral de monte (pyrus spinosa). Es la segunda variedad autóctona y sobre todo crece en Cataluña. Pues bien, su madera grisácea es bastante apreciada para la creación de instrumentos musicales.
¿Por qué es la favorita en muchos trabajos de carpintería de interiores?
Qué la hace ser tan especial. Es la pregunta que seguramente os estaréis haciendo. La madera de peral es elegante en sus tonalidades sin que apenas se aprecien diferencias entre su albura y el duramen; a veces de color claro, otras amarillo, marrón grisáceo, marrón rojizo, etc. Y entorno a ella tampoco falta alguna que otra curiosidad a compartir, como que puede pasar por madera de ébano si es teñida para obtener una tonalidad negra que recuerda a tan lujosa especie africana. O que si es tratada al vapor para alterar su color, se vuelve rosa.
Al parecer en el centro de Europa es bastante frecuente encontrar transformaciones de este tipo, hasta el punto de afirmar que en Alemania el ébano en realidad es madera de peral. Y por sus tonalidades innatas también en ocasiones puede ser utilizada en sustitución de la caoba. Sorprendidos, ¿eh?
Elegante, con un veteado muy sutil, fácil de combinar en su color y muy apreciada para infinidad de usos en espacios interiores, como la construcción de muebles, junto con la creación de maquetas, juguetes y utensilios de cocina, pues no se deforma al secarse. Así hablan de la madera de peral los carpinteros y ebanistas que reconocen tenerla entre su lista de especies favoritas, ya sean maderas ya cortadas o disponibles en grandes tableros.
Fácil de usar con herramientas manuales y mecánicas
Para cualquier maestro de la carpintería o aficionado incondicional a trabajar la madera, el hecho de tener entre las manos una variedad fácil de manipular es una ventaja a tener muy en cuenta. Entre una que sí lo es y otra que no… Pues la de peral pone fácil realizar las tareas habituales en proyectos de carpintería, tanto con herramientas manuales, como con herramientas mecánicas.
Así, en líneas generales la madera de peral pega bien, acepta los acabados habituales sin problemas (como barnizar o teñir) y con ella las tareas de clavado y atornillado o de mecanizado no revisten complicaciones. También es una buena aliada para ser usada en el torno si es preciso.
Infinidad de aplicaciones: ¡haz la prueba ya!
¿Impacientes por probarla? Una buena forma de empezar a familiarizaros con la madera de peral es usando el formato más sencillo, las maderas cortadas en distintas medidas que ya vienen listas para trabajar sin tener que prepararlas ni hacerlas nada porque la mayoría vienen pulidas. En negocios de referencia, que llevan toda una vida especializados en todo lo necesario para el universo de la madera las podéis encontrar con una relación precio-calidad difícil de igualar (a partir de 3 € una tabla de 305x25x25 mm) en numerosos formatos y medidas. Es imposible no encontrar la que necesitáis. Otra opción es optar por chapas de madera natural.
Al margen del formato que decidáis, con ella podréis hacer desde objetos sencillos y pequeños, a proyectos que entrañan ciertas dificultades:
- Instrumentos musicales: flautas, guitarras, violines, etc.
- Marquetería. Las maquetas de barcos quedan genial.
- Piezas de talla, tipo esculturas.
- Utensilios de cocina: tablas, cucharas, etc.
- Muebles de interior.
- Estructuras y paneles.
Ni muy ligera ni muy pesada en el taller
Para cualquier amante de la talla y el torneado y no digamos para los maestros de la carpintería, también es imprescindible conocer las principales cualidades técnicas que reúne esta variedad. La madera de peral está considerada una madera de fibra recta y grano fino-medio. A nivel de dureza es semidura y su nivel de resistencia es mayor a la del roble, por ejemplo. A nivel de densidad, entre semiligera y pesada y sus anillos de crecimientos están bien diferenciados.
Y seguro que os estáis preguntando cómo va en durabilidad frente a posibles agentes biológicos (termitas, hongos, etc.) y la putrefacción. En concreto es baja y eso hace que sea vulnerable ante algunos de estos enemigos de la naturaleza, por ejemplo los hongos. Otras desventajas a considerar son que tiende a agrietarse cuando se seca, además de ser poco elástica y delicada, no ofreciendo una buena resistencia a la intemperie. Por eso no es la favorita en espacios al aire libre pero una ganadora en cualquier interior de casa. ¡Ya nos diréis!