Cucharas de madera: cómo afilar sus herramientas de talla
¿Pertenecéis al club de los talladores de cucharas de madera o aspiráis a ello? Son muchas las personas que cultivan esta afición por el deleite que supone trabajar con las manos un material natural tan increíble aplicando esta técnica. Si sois uno más seguro que estáis al tanto de la importancia del afilado de sus herramientas manuales, así que no os vayáis. Os desvelamos consejos de maestros artesanos y un negocio experto en madera donde acudir para poneros al día en estos utensilios; nuestros grandes amigos de Comercial Pazos no defraudan. ¡Empezamos!
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¿Por qué es tan importante aprender a realizar un buen afilado?
Es una regla de oro que no nos cansaremos de repetir; mantener las herramientas para talla en madera con el afilado que necesitan es clave, casi tan importante como aplicar una buena técnica cuando decidimos realizar nuestras cucharas de madera. Así lo aseguran los que saben de esto porque son talladores expertos además de fabricar objetos y muebles de madera con métodos artesanales, como la joven Andrea Cortés, también volcada en la formación mediante cursos presenciales y online cada vez más conocidos y remandados en este mundillo handmade.
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Utilizarlas sin filo solo conlleva trabajar de una forma más complicada, menos segura y con peores resultados. Aunque pueda echar para atrás empezar a pensar en afilar nosotros mismos estos utensilios (¡perezón al canto!) unas nociones básicas bastan para asumir semejante tarea y entenderla como una parte más dentro del proceso de tallado. Y pensad otra cosa; la vida útil de estas herramientas manuales de carpintería se alarga cuando son afiladas eliminando la menor cantidad de acero posible.
Además, hay otras razones por las que conviene evitar a los afiladores de cuchillos tradicionales. La primera porque no estamos hablando de cuchillos como los que usamos en la cocina o para otros usos domésticos y estas personas suelen recurrir a métodos de afilado que desgastan el acero rápidamente.
En concreto, los afiladores tienden a emplear muelas abrasivas que dejan los biseles de las hojas convexos y eso no es bueno para la geometría de los cuchillos de talla que se usan habitualmente; seguro que usáis el cuchillo recto y el cuchillo de gancho o legra. Lo ideal es pulir o afilar de forma permanente mientras que se talla, no esperar a después y que alguien lo haga por nosotros.
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El filo, ¿en qué consiste exactamente y cómo se forma? Para que se produzca antes debe haber dos superficies que se cruzan en un punto, ¡eso es a lo que llamamos filo! Cuanta más precisa sea esa intersección, más afilado será el filo de la herramienta y el objetivo del afilado siempre es eliminar acero hasta recuperar la geometría de esas superficies cruzándose de nuevo en un punto.
Algunas claves para el afilado del hacha
En cuanto al afilado de un hacha para talla, tranquilos, no entraña mayores complicaciones y para muchos maestros es la herramienta idónea en el iniciado del tallado de una cuchara. Una vez elegida la variedad y realizado un sencillo contorno o silueta sobre el bloque de madera, con el hacha es posible ir retirando material poco a poco hasta aproximarnos a la forma definitiva que queremos darle a nuestro utensilio de cocina. Una de las ventajas de usarla es que sigue las fibras de la madera y gracias a ello nuestra pieza tendrá las fibras en la dirección idónea para practicar el arte del tallado.
¿Cómo se afila? Muy sencillo porque tan solo se necesita papel de lija al agua para metal pero eso sí, de distintos grosores (de 800, 1200, 2500 aproximadamente). En cuanto al método, consiste en mover este abrasivo sobre el hacha removiendo con cuidado su acero por los dos lados. También es importante mantener el ángulo adecuado, siguiendo la geometría del bisel. Lo ideal es empezar por el grano más grueso, el de 800, hasta llegar a usar el de 2500 para obtener un acabado más pulido y con un asentador de cuero darla el pulido final.
Cómo afilar los cuchillos rectos
Dentro de la talla para cucharas es otra de las herramientas esenciales y lo normal es empezar a trabajar con el cuchillo recto después de haber estado usando el hacha para quitar el máximo de material al bloque de madera. Una técnica sencilla y eficaz es emplear piedras de afilado o bien bloques de kits de afilado, pero en vez de mover el abrasivo sobre la herramienta (como se hace con el hacha) es necesario pasar el cuchillo sobre la piedra. Volviendo a los kits, los más completos incluyen como mínimo: 10 tiras aprox. de papel de lija de distintos granos, un bloque plano con superficie de metacrilato, asentador de piel de cerdo, varilla lisa para el afilado de legras, pasta de asentado y hasta una alfombrilla antideslizante.
El proceso en sí de afilado consiste en pasar el cuchillo por la piedra con la ayuda de nuestras manos, siempre por sus dos caras. Aspectos importantes a tener en cuenta al realizar este trabajo es cerciorarse de que el ángulo es correcto y que con el lijado se está removiendo acero correctamente en las dos superficies. A medida que se va retirando acero en cada cara del cuchillo los dedos lo notarán por la rebaba creada, es ese hilo de acero que sale al pasar la hoja por la piedra.
En función de cómo esté de desafilado nuestro cuchillo de talla se debe jugar con diferentes piedras de distintos granos; cuánto más elevado es el grano más fino es el abrasivo. Por ejemplo, las de grano grueso 80-200, se recomiendan para hojas que han perdido mucho filo o bien para eliminar mellas. Los negocios de referencia por su especialización en el mundo de la madera y sus herramientas son los más idóneos para adquirir una amplia oferta de piedras de afilado, como por ejemplo las piedras naturales. Están al día en las novedades de sus marcas referencia y garantizan productos de calidad, además de ofrecer un asesoramiento profesional que siempre suma.
El cuchillo de gancho, mantén su filo a punto
Seguro que ya lo habéis tenido en vuestras manos más de una vez porque es imprescindible para el tallado de una cuchara de madera. Sirve para tallar concavidades, es decir, la típica cazoleta que caracteriza a este utensilio, es su función principal, aunque también se usa en diseños con perfiles exteriores que llevan cierta concavidad. También llamado vaciador o legra, en el mercado estos cuchillos se encuentran con distintos ángulos y su curvatura puede ser simple o compuesta.
Dada la singularidad de su forma con el típico vaciador, lógicamente el método de afilado debe adaptarse a ella. Una manera sencilla es con una barra de madera con papel de lija en uno de sus extremos, así podremos pasar la lija por la cara interior del vaciador girando con suavidad la barra. El diseño del cuchillo requerirá un afilado con ciertas variaciones, tal vez solo sea necesario retirar acero en una de las caras y en la otra pulir, o bien con una lija 1500 o superior, o con un asentador. Probad y no os desaniméis, si no sale bien a la primera será cuestión de seguir practicando con mucha atención y cariño.
